La Moneda En Nicaragua | Reseña Histórica

 La ceremonia en honor de Cacahuat



Además de haber sido la única moneda bebible (El Cacao) en el mundo, propia del área de Mesoamérica aungue su origen silvestre y expansión fue la selva amazónica, el cacao tuvo un proceso de deidificación.



Los Nicaraos, en efecto, lo elevaron a categoría de dios: "Cacahuat". Fernández de Oviedo describió una ceremonia en la plaza de Tezoatega (hoy ciudad El Viejo), ejecutada al final de la recolección del grano, conocida por Juego del Volador. En medio de la plaza - detalla el cronista - sembraban un palo como de ochenta palmas y encima sobre la punta, colocaban un ídolo pintado: Cacahuat. Debajo de él se formaba un pequeño cuadro de palos en cuyos extremos pendían dos muchachos. Dábanle vuelta al palo con una cuerda gruesa de bejuco o cabulla, enrollandola en el palo y tirando luego para dar impulso a los muchachos que daban vueltas alrededor y volaban hasta gue, desenrollándose toda la cuerda, caían lentamente sobre la tierra.



Esta era la dimensión gue, en el campo simbólico de los indígenas, desempeña el cacao. Por eso también Fernández de Oviedo, al describir su cultivo entre los Nicaraos, informa con que cuidado ponían el árbol a la sombra de otro más grande (madre cacao), cuyas ramas altas eran dobladas sobre el pequeño para protegerlo de los rayos del sol.



Importancia Posterior

El mismo cuidado despregaban los indigenas al falcificarlo extrayendo la pulpa - mediante el taladro de la almendra con espinas - y rellenando la cáscara o corteza con tierra. Por lo demás, el cacao se mantendría como unidad monetaria hasta muy avanzado siglo XIX. Durante la época colonial, como se verá, nunca dejó de usarse, hasta el punto de que antes de la independencia 5 granos equivalían a "un maravedí de plata".



A mediados del siglo XVlll había en la región al rededor de la villa de Rivas 249 haciendas con 648 mil 466 árboles cacaoteros; varias décadas después, en toda la provincia de Nicaragua, un millón novecientos mil árboles, la mayor parte en el istmo de Rivas. Esta variedad, llamada "Nicaragua" y luego "del país", es una de las más grandes de su especie. La mazorca, con la superficie ligeramente rugosa, tiene cinco caras marcadas por una leve hendidura y las almendras -antes de ser procesadas- son de color blanco. En 1962, el químico especializado en la manufactura del chocolate, L. Ruseell Cook, afirmó al analizar una muestra que nunca había visto un cacao "tan grande y fino" como el "Nicaragua".



En cuanto a su posterior uso monetario, se mantuvieron las siguientes equivalencias: 5 granos formaban "una mano"; 10 granos eran "dos manos"; 15 granos eran "un quince" o tres manos"; 30 granos, "dos quince"; 40 granos se contaban como 2 pantlis (banderas) o 2 cempóalis (2 veintenas); 400 granos eran un "tzontli" o "cabello"; 8,000 "un xiquipili" y 24,000 "tres jiquipiles" que constinlían "una carga" para llevar a cuestas.



Tanto se popularizó el uso del cacao que el vocablo "jiquipil" correspondía, en el lenguaje coloquial, "a una porción grande", de acuerdo con el primer díccionario del español hablado en Nicaragua que compiló en 1874 C. H. Berendt. (Aún en nuestros días un "cachipil" es una cantidad o un montón de "algo").



La moneda mas antigua que la sociedad europea introdujo en Nicaragua, a partir de la irrupción española, fue el "maravedí", Se trataba del "maravedi" de plata", cuyo valor era un sexto de la onza de oro, también conocido como "alfonsí", en honor a Alfonso VI (1065-1109). 



Este monarca castellano había creado el "maravedí de oro", metal que constituiría el patrón de la Primera Ley Monetaria de Castilla, Obra de Alfonso X el sabio (1252-1284), estableció precisamente como unidad de referencia ese "maravedí antiguo de oro': otorgándole ley de 16 quilates, y dispuso que se fabricasen tres "maravedises de plata".


Maravedi



Las monedas españolas y su conversión en granos de cacao


En el siglo XVIl, los indígenas de Nicaragua cambiaban 200 almendras de cacao por un real de plata sencillo. Además, en ese mismo siglo se carecía de numerario en varias provincias centroamericanas a tal extremo que los Delegados de la Real Hacienda comunicaban a los Contadores Reales la imposibilidad de recaudar los impuestos porque solamente circulaba el cacao, situación que se prolongó hasta algo avanzado el siglo XVIlI.



Mientras tanto, el problema se mantuvo. En 1673 el Ayuntamiento de Granada se opuso a la orden del gobernador Pablo de Loyola de que los hacendados cancelaran los sábados la paga del repartimiento -el sistema del trabajo  forzado y rotativo de los indios- con reales de plata y no como acostumbraban: con granos de cacao. Y este rechazo fue aprobado por las autoridades de la Capitanía General de Guatemala.



La equivalencia en pesos de monedas extranjeras


La creación del centavo nacional

Este centavo debía llevar grabado en una de sus caras el Escudo y el nombre de la República, así como el año en que se haya acuñado; y en la otra expresión de su valor. Asimismo, tendría "el peso minimum de sesentiséis granos de onza española y se compondrá de tres cuartas partes de cobre y una cuarta parte de níquel". Pero lo más significativo fue su circulación forzosa; no obstante, nadie estaba obligado a recibir en cada transacción más de veinte centavos. 



Esta se considera la primera moneda nacional, precedida como vimos por el centavo de cobre del Mercado de León, emitido en 1859 y de carácter local. El centavo de 1878, cuya emisión alcanzó a quinientas mil piezas, dejó de circular por disposición del 23 de marzo de 1913, en que fue sustituido por el centavo de córdoba. El decreto ejecutivo del 16 de noviembre de 1878 - que lo había creado- fue seguido por el del 25 del mismo mes, por el cual se dispuso que dicho centavo sería recibido por las Oficinas Hacendarías sin limitaciones de ningún género.






Los primeros billetes nacionales

En tercer lugar, durante el mismo gobierno de Zavala, se ordenó la emisión el 2 de abril de 1879 de los primeros billetes nacionales, cuya cantidad fue de cien mil pesos "con el objeto de facilitar las traslaciones de dinero de o para las cajas nacionales", siendo muy bien recibidos. Proveían, pues, al erario público de numerario para afrontar las dificultades causadas por la escasez de circulante metálico. Pero no bastaron y se procedió otra emisión con valor de doscientos cincuenta mil pesos, el 15 de septiembre de 1880.



Si en la primera el Ministro de Hacienda era Emilio Benard, en la segunda fue Joaquín Elizondo, quien había firmado con el Presidente Zavala el decreto del 29 de marzo de 1880 que dispuso la acuñación de monedas de plata de 20, 10 y 5 centavos, llamados por el público deadoses, reales y medios, cuya cantidad podría alcanzar hasta cien mil pesos.






Primer ejemplar de billetes nacionales (1 peso) impreso a solicitud del Gobierno de Nicaragua en la Casa Homer Lee Bank Note Co. de Nueva York, conforme al decreto del 24 de Marzo de 1881 y carecían de impresión en el reverso.



Fuente: La Moneda En Nicaragua: Reseña Histórica. Managua. BCN, 2000 

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