Con profundo d0lor, la familia de Elvis Portillo, el joven Hondureño privado de la vida por un compañero de trabajo en Houston, Texas, el pasado 4 de Julio, le dio el último adiós en su natal Comunidad de La Confianza, en Tocoa en el departamento de Colón, en la zona atlántica de Honduras.
Durante la emotiva despedida, David Portillo, padre del joven de 19 años, se mostró visiblemente afectado frente al ataúd de su hijo, describiendo el momento como el más duro que ha enfrentado en su vida. “Es un momento difícil tener a mi hijo en un cajón, todos conocieron quién fue mi hijo. Yo me siento honrado por mi hijo, nunca fue malcriado conmigo, fue un niño humilde que se ganó el corazón de las personas”, expresó con lágrimas en los ojos.
El padre también aprovechó el momento para enviar un mensaje a otros progenitores. “No le deseo a ningún padre este momento. No estamos preparados para ent3rr4r a uno de nuestros hijos. Nada se compara con este d0lor. Disfruten de sus hijos, cuídenlos, abrásenlos, bésenlos, dedíquenles tiempo. Yo considero que fui un buen padre, no siento remordimiento porque le di lo que pude”, sugirió.
Don David recordó que, antes de partir hacia Estados Unidos, su hijo pasó una última semana en casa, donde le prestó su carro para que compartiera con sus amigos. “Mi niño, solo lo tuve 19 años. Gracias por hacer posible que en 15 días mi hijo fuera repatriado a nuestro país”, agregó agradecido.
Amigos y vecinos acompañaron a la familia Portillo en este duro momento, destacando la humildad y buena conducta del joven. La ciudad de Tocoa se solidarizó con la pérdida, manifestando su apoyo a través de oraciones y muestras de cariño. El caso sigue en investigación por las autoridades Estadounidenses, mientras en Honduras la familia clama justicia y consuelo por una vida que apenas comenzaba.
Información cortesía: www.radiohrn.hn
Comentarios
Publicar un comentario