Migrante embarazada perdió la vida al intentar cruzar el desierto

Una joven migrante embarazada, con sueños, esperanza y el deseo de reencontrarse con su hermano en Estados Unidoa terminó perdiendo la vida sola en el desierto.

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Aguida Vásquez, originaria de Concepción Tutuapa, Guatemala, tenía 24 años y un embarazo de 18 semanas cuando decidió emprender el camino hacia el llamado “sueño americano”. Pero lo que encontró fue una pesadilla desértica.

Al llegar al desierto de Sonora, el coyote que la guiaba la ab4nd0nó, dejándola desorientada, deshidratada y vulnerable. En varios mensajes de voz que logró enviar a su familia, Aguida decía con voz entrecortada: “Esto es una verdadera pesadilla para mí… Nunca me imaginé caminar tres días y tres noches.” “Ya no voy a caminar hoy… solo voy a descansar…”. Esa fue una de las últimas veces que su familia escuchó su voz.

Su hermano y sus padres, desesperados, llamaron a la Patrulla Fronteriza, que inició una búsqueda con voluntarios y rancheros locales. Pero la esperanza se extinguió días después: El cuerpo de Aguida fue hallado sin vida en una colina del condado de Santa Cruz, Arizona.

El forense Gregory Hess confirmó que Aguida estaba embarazada de un varón de aproximadamente 16 a 18 semanas. “Les va a hacer falta toda la vida”, lamentó Álvaro Enciso, un activista que coloca cruces en el desierto por cada migrante caído. Su cuerpo fue repatriado a su pueblo natal. En su último mensaje de voz, Aguida dijo: “Te quiero mucho… ¡Ahh!”, un grito de amor y d3sesp3r4ción que ahora retumba en la conciencia de una comunidad entera.

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