La imagen de Jesús del Rescate, según algunos cronistas, anotan que fue mandada a traer de España a nuestro país en el siglo XVII, sin poder precisar una fecha exacta de este acontecimiento, y que fue una familia de apellido López, quiénes eran hacendados, cultivadores de cacao, quiénes la pidieron y desde que llegó esta valiosa encomienda, fue depositada en la Ermita San Sebastián, único Templo existente en el Valle de Nicaragua.
Esta Ermita había sido construida por los mulatos del Valle (personas nacidas del cruce entre una persona de raza blanca y otra de raza negra), y que estaba ubicada a una cuadra al oeste del parque central o sea frente al actual edificio de ganaderos de Rivas o frente al BDF (Banco de Finanzas) actual.
Recordemos que el Mesón de Guerra que fue quemado en 1856 por Juan Santamaría, estaba ubicado frente a las ruinas de la Ermita destruida por el terremoto de Abril 1844. Como la Ermita fue destruida por el sismo, la imagen de Jesús del Rescate, también sufrió daños y es por ello que las autoridades de la Iglesia San Francisco que había sido construida en 1717 la guardaron en el sótano.
En 1845 muchos visitantes a la ciudad de Rivas al ver la Ermita en escombros, preguntaban por la imagen de Jesús del Rescate y un grupo de Popoyuapeños la pidieron al cura de la época para llevárselo a esa comunidad y restaurarlo.
En 1846 se anuncia a todos los feligreses rivenses que la imagen de Jesús del Rescate podrá ser venerada en la Ermita dedicada a Cristo de Esquipulas, ubicada en Popoyuapa. Centenares de fieles devotos rivenses , así como también de comunidades de lo que hoy son los departamentos de Granada, Carazo y Masaya, llegaban a Popoyuapa a venerar a esta milagrosa imagen.
Esta imagen presenta un rostro moreno de un Cristo sufriente, atormentado por sus captores antes de la crucifixión, pudiendo observarse señales de golpes en su pómulo izquierdo, gotas de sangre en su frente debido a la corona de espinas.
Desde que Jesús del Rescate llegó a Popoyuapa, el Cristo de Esquipulas fue desplazado y tuvo que ser llevado a otra iglesia. En 1936 estando como obispo de la Diócesis de Granada, un señor llamado Canuto Reyes, al mirar cuanta gente era devota de Jesús del Rescate, buscó la forma de como llevarse la imagen para Granada.
Es por ello que un grupo de Popoyuapeños, se roban y esconden la imagen durante varios meses entre los que se destacan los hermanos Ana, Eda y Nestor Sanchez, Doroteo Fuertes entre otros. El día Jueves, después del Miércoles de Ceniza de 1937, estos Popoyuapeños llevan la imagen en horas de la noche al sector del Barrio El Rosario y para que la población se enterara de la aparición del santo, agarran un tronco de árbol sangregado seco que estaba en el lugar y le pegan fuego.
Con este tremendo alboroto en aquella época, los habitantes y las autoridades civiles, militares y religiosos llegaron al lugar y al día siguiente se llevaron nuevamente la imagen a la Ermita en Popoyuapa y la población se opuso al obispo Canuto Reyes y ni dejarían que se llevaran la imagen a Granada.
Información cortesía: Rivas, más de 300 años de ser villa/Facebook
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