La joven estudiante Blufileña de iniciales N.B.E relató que al salir de la Universidad BICU, esperaba abordar un taxi para dirigirse a su casa de habitación. En el momento de su espera, un taxista se le acercó y le dijo que si la llevaba, pero ella le contestó que no, porque iba en dirección contraria a la de su destino.
Según relato de la joven estudiante, el taxi dio vuelta y regreso, entonces ella lo abordó, se sentó en el asiento contiguo al conductor y logró observar que en la parte trasera del vehículo iba otro pasajero.
Un tercer pasajero se subió al taxi por la entrada al bar conocido como La Loma en el barrio San Pedro. En ese momento la joven empezó a sentir un olor como alcohol que inmediatamente le provocó adormecimiento en la lengua y mareo.
Nerviosa la joven, relató que de inmediato a como pudo se bajó del taxi y empezó a caminar, a lo que el conductor le decía que a donde iba, la joven nerviosa y adormecida logró caminar 30 metros y pedir auxilio a las casas vecinas de la zona. Resguardada por personas, la joven esperó a que su esposo llegara por ella.
El equipo de Noticias de la Costa Caribe de la ciudad de Bluefields, conversó con las personas que asistieron a la joven y aseguraron el estado en que encontraba. La Blufileña relaciona su caso con otros reportados en diferentes partes de Nicaragua, donde jóvenes mujeres abordan vehículos y terminan drogadas.
La joven decidió contar su caso para alertar a las mujeres de lo peligroso que puede ser abordar un taxi o un vehículo con personas desconocidas.
Información cortesía: Noticias de la Costa Caribe/Facebook
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